jueves, noviembre 09, 2006

LAS VENDEDORAS DE PESCADOS!

Cuando la mañana empieza a ganarle la lucha a la noche, ellas (las vendedoras de pescados) saben que es hora de levantarse para su rutina diaria. Al salir de sus hogares, donde dejan a sus hijos en manos de "Morfeo",se dirijen hacía el Caño,el río o quizás allá donde se unen el caño con la ciénaga (la boca de la ciénaga) sitios donde se encuentra el pescador en su labor diaria, hasta allá llega esta señora trabajadora para comprarle los pescados que ha logrado sacar en sus atarrayas. Pero es aquí donde viene lo bueno para la vendedora, lograr con el "regateo" que los pescados se los dejen a un buen precio, para ella poder ganarle un poco de dinero al salir a venderlos.

Esta faena o escena, da gusto verla y escucharla, se dicen cosas impublicables,cuando el acuerdo entre los dos está muy distante, pero al llegar a un entendimiento en el precio, las risas, carcajadas y palabras amorosas, salen a relucir y todo aquel que observa o está presente no hace nada más que reir tambien. Les comento que es una experiencia inolvidable, ya que la viví cuando en compañía de mi madre , estábamos en la compra de pescados para nuestro consumo y ella tambien le "regateaba" el precio al pescador.

Una vez comprado el pescado,ella lo trata de vender en el pueblo y al no lograr su objetivo, entonces se dirige al Suán, Campo de la Cruz e inclusive hasta casi a Barranquilla, y regresa al Cerro con la "punchera" vacía, dándole las gracias a Dios y a San Antonio al pasar por la iglesia, por haberlo vendido todo.
Si señores,esa es la rutina diaria de esta clase trabajadora que tenemos en el Cerro. Son unas personas humildes,alegres y bondadosas que se sienten cada dia más orgullosas de ser lo que son: "Unas vendedoras de pescados".

Y les comento,que en el Cerro hay muchas personas que han sido educadas a base de sacrificios, como el de estas señoras y hoy en día son profesionales, orgullosos de su cuna humilde.
Esa es la recompensa que Dios les da por su trabajo diario.

Sea este un homenaje a esa clase trabajadora que jamás por su mente ha pasado la palabra declinar,por el contrario cada dia son más perseverantes , luchadoras y conscientes que al final de toda esa jornada agotadora, encontrarán la ayuda de Dios en sus hogares.

Mis sentimientos de afecto y de admiración para todas ustedes!.


Arq. JOSE RICARDO MERIÑO BARRIOS
Director